Tic, tac, tic, tac.... Una semanita para el día tan esperado, el día del maratón de la Ciudad de México... El trabajo estaba realizado, y sólo tocaba descansar, relajar un poco los músculos y regresé a escribir, que entre el trabajo, entrenos y demás lo había dejado a un lado.
Una semana antes había ido con mi entrenador, básicamente a que me hiciera un "cocowash" porque me sentía agotada, desanimada, corría porque me tocaba correr pero por ganas como antes lo hacía, no. Me explicó que era prácticamente normal, había estado durante dos meses corriendo todos los sábados al menos 21km, más las series y clases de fuerza y técnica que me correspondían. Mi cuerpo estaba cansado. Platicamos de mis dudas, mis miedos y entonces corroboré el porqué había elegido este grupo de atletismo, así que les platicaré de ellos. Cuando tome la decisión de correr el maratón "de puro coraje" (ósea una especie intento de re-enfocar positivamente mi energía y pensamiento después de un momento de mucho dolor derivado de la pérdida de nuestro bebé) pensé en que no podría arriesgarme a correr un maratón sin experiencia y al tanteo, así que me puse a buscar los grupos de atletismo de la ciudad. Encontré varias opciones y entonces comencé a valorar lo que cada uno implicaba: costos, horarios de entreno, si daban clases o era sólo correr, lugares de entrenamiento, experiencia, bueno, hasta el tipo de playeras o uniformes que usaban.
De los varios grupos quedaron dos y la pregunta que me hizo decidir fue: y ¿cómo controlas los avances, cómo controlas los entrenos, el rendimiento y sobretodo... cómo se manejaría el tema de la diabetes?. Primera opción: "primero tienes una entrevista con el doctor (que es el coach principal) después se te hace una prueba de esfuerzo con medición de ritmo cardíaco, de lactato, oxígeno y glucosa y de acuerdo a los resultados se te ajustan las zonas de entreno y se te hace el plan el cual puedes ver en una aplicación directamente en tu teléfono". Segunda opción:"pues según te vayas sintiendo vamos modificando" ¡gulp!
Definitivamente no era lo que tenía en mente y menos después de la primera opción, y no es un mal grupo, al contrario, pero para mi con la diabetes y quererlo hacer de forma un poco más segura y no al tanteometro. La verdad, mi idea de correr un maratón es llegar a la meta cansada pero completa y, a mis entonces casi 20 años viviendo con diabetes, aunque no me sienta diferente si es diferente. Como conclusión puedo decir:
si quieres realmente hacer un entrenamiento seguro, supervisado busca un grupo o equipo con un entrenador que te de un plan de entreno adaptado a tus características y necesidades.
plantea tus objetivos, confía y apegate a lo que te digan los entrenadores, no por nada están donde están y saben porque y para que te lo dicen, si no estas dispuesto a hacerlo piénsatelo dos veces.
si ya estas en un equipo pregunta, pregunta mucho, no hay peor cosa que quedarse con la duda o un malestar, el chiste es avanzar.
si tienes diabetes o alguna enfermedad que implique un cuidado mayor busca un entrenador que sepa de ello, es como ir con un médico general a tratarte la diabetes o ir con un endocrinólogo, quizá la base es la misma pero ese plus de conocimiento marca una diferencia enorme.
Nota del editor: este artículo fue publicado originalmente en el blog "Sweet Sweet Marathon..." y se ha adaptado y publicado con autorización de la autora.
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