Si tú, como a nosotros, te encanta el café, entonces encontrarás en este artículo información muy interesante que puedes aplicar cada día independientemente del tipo de café que prefieras.
Primero, ya sea que vivas con diabetes o no, tienes que saber que el café puede tener un efecto directo en tu glucosa de forma casi inmediata. Aclarémoslo, el café contiene una sustancia llamada cafeína la cual es un estimulante para nuestro cerebro y sistema nervioso además de aumentar la producción de hormonas como el cortisol y la adrenalina. Estas sustancias y el efecto estimulante del café son lo que esperamos al beber café o alguna bebida que contenga cafeína, por ello la usamos "para despertarnos" e incluso hay playeras y tazas que dicen "but first coffee" (pero primero café). Y no por nada, sino porque ese estimulo que nuestro cerebro recibe lo despierta pero también necesita despertar a nuestro cuerpo y para ello son liberados el cortisol y la adrenalina.
Todo bien hasta aquí, ¿no?, el café cumple con su función y en alguien que no vive con diabetes no tiene mayor problema si no abusa de la cafeína y esto le ocasioné nerviosismo o no poder dormir.
Pero, ¿qué pasa si vivimos con diabetes? Pues bien, el cortisol y la adrenalina son hormonas que "bloquean" la acción de la insulina, es decir, producen un poco y por un momento de resistencia a la insulina ya que el cuerpo entra en un estado leve de "alerta" y "asume" que necesitara un poco de glucosa extra para lo que venga.
Pero nada viene, nada sucede más allá de nuestro día a día y, si tu mañana pasa como la mía, en la que estoy la mayor parte del tiempo sentada trabajando, ese extra de glucosa no ayuda en absoluto. Es por ello que, quizá, si has observado tus glucosas después de tomar café has descubierto un ligero incremento de glucosa. Pero ojo, eso no pasa a todos, recuerda que cada cuerpo de cada persona que vive con diabetes reacciona diferente.
Esto se ha visto con café negro, es decir, sin azúcar, edulcorantes, leche o crema. Si además, agregamos leche o crema siempre hay que considerar los carbohidratos que contienen antes de tomarnos ese delicioso café. Y qué decir de las cremas para café que tienen sabores y que vienen endulzadas.
Algunas consideraciones que podrías necesitar tomar en cuenta antes de pedir ese delicioso café son:
Tipo de café.
A más cafeína más efecto en tu glucosa por lo que ese café extra cargado aunque no tenga carbohidratos puede generar un pico en tu glucosa.
La hora en la que te tomas el café.
Si es directamente en ayuno es probable que juntes las hormonas que naturalmente tu cuerpo produce, sin café, para poder despertar cada mañana. Y estas hormonas pueden incrementarse con la cafeína. No, no estoy diciendo que no tomes café en la mañana, solamente observa y considera quizá aplicarte un poco extra de insulina para evitar un pico "sin motivo".
Agrégale un "algo" extra.
El poner un poco de leche o crema a tu café no disminuye la cantidad de cafeína que te tomas pero si suaviza el efecto que tiene en nuestro organismo y por lo tanto en nuestra glucosa. Pero, si eres de los que prefiere el café negro, comer algo de proteína, como un queso o un trozo de jamón. O quizá algo de grasa como unas nueces también puede ayudarte a disminuir el efecto en tu glucosa.
Elegir el tamaño adecuado.
Y es que no es lo mismo un café Venti (591 ml), que un Alto (354 ml) del Starbucks. Mas volumen, más cantidad de cafeína y si agregas leche lo mismo.
Se consciente de las bebidas "especiales" o "de temporada".
Este tipo de cafés suelen tener un extra de azúcar agregada. Aunque cada cafetería del mundo es completamente diferente lo que me ha servido es emplear las variaciones que tiene Starbucks en su menú para darme una idea sobre cuántos carbohidratos voy a aplicar.
¿Qué vas a hacer con el café?
Vas a sentarte y trabajar o vas a estar sentado/a en el coche durante un viaje entonces definitivamente no recomendaría un café con cremas de sabores llenas de azúcar. Quizá un café mediano con un poco de crema sería una mejor opción. Pero, si vas a estar caminando en el parque o en el centro comercial quizá podría ser una opción agregar un poco de sabor.
Un gran parteaguas.
¿Cómo está tu glucosa al momento de decidir el café que vas a tomar? Ese es totalmente un un factor decisivo. Solo recuerda, si tienes hipoglucemia (glucosa baja) y vas a tomarte un café cremoso de un sabor maravilloso para ayudarte a subir la glucosa, puede no ser la mejor opción ya que debido a la grasa que contiene tardará en subir la glucosa hasta el nivel que deseas.
El tipo de leche.
La ventaja ahora es que podemos elegir el tipo de leche que queramos. Puede ser light (descremada), semidescremada (2%), entera o quizá prefieras algún tipo de leche vegetal como coco, almendra o avena. Antes de pedir asegúrate que sea la leche que más te guste y que sea la correcta. Algunas leches vegetales tienen azúcar lo cual, impactará más de lo que quisieras a tu glucosa o, por ejemplo, la leche de avena que contiene carbohidratos dada su naturaleza y que, si está endulzada, tiene un extra.
Ahora si, ¿quién dijo que tomar café era tan sencillo como pedirlo? Para quienes vivimos con diabetes, no solo necesitamos tomarnos tiempo para descubrir qué café queremos mientras estamos en la fila de la cafetería además tenemos que considerar algunas de las opciones mencionadas.
Deberíamos tener un pase especial para la fila del café con un bonus extra de tiempo sin que nos vean feo o se desesperen los que están formados detrás de nosotros, ¿no lo crees?
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