Esa semana había cambiado mi horario de entreno e intensidad del mismo, ya se acercaba el maratón y venía lo bueno. Aunque los entrenadores lo hacían parecer "tranquilo", la suma de kilómetros más las clases de fuerza y técnica de carrera ya se sentían. Aunque parezca loco, me sentía más motivada y con más ganas de correr, es decir, ya estaba llegando ese momento en que uno necesita hacer ejercicio y se siente ansioso si no lo hace... Si, ese momento en que descubres que se esta convirtiendo en un vicio, afortunadamente de los buenos.
Lo bueno de que se haga "vicio" es que la carrera se hace más fácil, justo en el momento en que tienes que correr más kilómetros. Lo malo es que, cuando por algún motivo no puedes hacerlo surge una sensación de incomodidad, coraje, frustración y le pueden agregar algunas cosas más. Pero, ¿qué pasa si no puedes correr porque a tu diabetes no se le ocurrió estar en forma? Pues eso me pasó esa semana, aunque debo aceptar que no es totalmente culpa de la diabetes sino mía por no considerar algunos aspectos pero igual no puedo evitar decir #AVecesOdioLaDiabetes. Porque sin la diabetes, simplemente podría correr y correr dejando al páncreas preocuparse por aspectos que se me estaban pasando por alto, nada de tomar glucosas, jugar con las cifras para lograr un manejo antes, durante y después de la carrera. Los que no tienen diabetes ni saben lo afortunados que son al poder correr sin considerar estas situaciones o hacer todo un ritual para entrenar o correr una carrera. Lo suertudos que son al no encontrarse en medio de un entrenamiento sintiendo que tu cuerpo puede correr, subir, bajar, hacer squats, burpees, pliometria peeeerooooo simplemente no tiene fuerza, es como tener un coche último modelo, súper afinando pero sin gasolina... totalmente frustrante. Justo eso me había pasado esa semana, hipoglucemias durante los entrenos. Pero descubrí la causa, lo cual me pone un poco feliz, porque sabiendo la causa, puedo trabajar en la solución. Digo poco feliz porque esa causa no me dejo terminar el entrenamiento, les cuento. Me tocaba correr 16km en series de 1km zona 2 (ritmo suave) + 3 series de 5km zona 4 (ritmo alto) pero como era el día de la madre en México decidí cambiarlo y correr antes. Había comido tarde y como sabía que iba a correr no considere 30g de carbohidratos de la comida justo para que la glucosa no estuviera tan "normal" y pudiera correr. Dos horas cuarenta y cinco minutos después de comer estaba lista para correr, glucosa 223mg/dl, no la mejor así que decidí no suspender la microinfusora y para no cargar el jugo mejor lo deje en el coche. Km 4, sentí como mi ritmo de carrera disminuía, no creí que la glucosa estuviera mal pero igual apague la bomba, ya me checaría en el siguiente kilómetro.
Km 5, glucosa: 64 mg/dl ¡¡¿qué?!!, ¡¡pero si andaba lo suficientemente alta para aguantar al menos los 7km!!. Cuando son distancias largas suelo correr en un parque alrededor de una presa, son 7km la vuelta, me gusta porque si te llegas a cansar a la mitad no te queda de otra que acabarlo. Lo malo, no puedes tomar una salida de emergencia si tienes hipoglucemia, así que, me quedaban 2km.
Decisiones, no dulce cerca, no glucosa en sangre suficiente, estaba oscureciendo, ¿camino, corro?. Sí camino tardare más en llegar al coche por el jugo, si corro será devorarme la poca glucosa, así que camine-trote. Llegue al coche, glucosa: 52 mg/dl. Supongo que no bajó más por la ansiedad que me dio, realmente me asuste, tanto que estuve en contacto con mi marido informándole como me sentía y donde estaba mientras llegue al coche y me tome el jugo.
Igual quería seguir corriendo así que regrese por los otros 9km que me faltaban. Comencé a correr y no habían pasado ni 200 mts cuando vi la microinfusora, quite el suspendido y vi la última información: insulina activa 0.6 unidades, me detuve, no tenia casó seguir corriendo. Si mi glucosa era 52mg/dl y me había tomado 28g de carbs que equivale aproximadamente a subir la glucosa hasta 145mg/dl peeeero, le descontamos el efecto de la insulina que aún sigue activa en mi cuerpo 0.6 unidades =-30mg/dl me queda una glucosa de 115mg/dl sin considerar el efecto del ejercicio, con esa glucosa no llego ni a la mitad del parque de nuevo, ya era noche y decidí no arriesgar. Frustrada, enojada pero tranquila con la decisión de detener el entreno y alegre porque entendí que lo que me provocaba las hipoglucemias esta semana era no haber considerado la insulina activa (según el tipo de insulina es la duración y tipo del acción que tiene, en el caso de la microinfusora uso insulina lispro, que tiene una acción inmediata y su efecto dura aproximadamente de 2 a 4 horas). En fin, resulta que al correr en las mañanas no tengo insulina activa así que no la había considerado y para evitar las hipoglucemias sólo tenía que hacer ajustes de la microinfusora suspendiéndola y administrando carbohidratos necesarios. Sí entreno en la tarde debo considerar la insulina activa, así que las cifras con las que me manejaba para correr en la mañana no son suficientes y tengo que "compensar" con una carga de glucosa extra para evitar la hipoglucemia. Lecciones aprendidas: número uno, considerar insulina activa. Número dos, cambiar fuente de glucosa como los jugos a otro de más fácil transporte como los cubitos de azúcar aunque parezca caballo.
Nota del editor: este artículo fue publicado originalmente en el blog "Sweet Sweet Marathon..." y se ha adaptado y publicado con autorización de la autora.
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