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Foto del escritorEugenia Araiza

Ahí si me disculpan, yo NO soy diabética... yo TENGO diabetes.

Hace un tiempo leí en un blog sobre el efecto de la palabra "diabético" en las personas que viven con diabetes. En mi experiencia al inicio me daba pena decirle a mis amigos, sólo muy pocos lo sabían. ¿Por qué lo ocultaba? Porque a pesar de que yo no me sentía diferente conocía el concepto que se tiene del "diabético": persona enferma, se va a morir, tiene complicaciones, final inevitable, "pobre gente" y un largo e interminable etcéteras que provienen solamente de la ignorancia, la cual se incrementa con falsos "médicos" que "curan", comerciales de televisión donde no se le puede abrazar al "diabético" porque le duele. Todo eso me hacia ocultar mi enfermedad para evitar lo que parecía inminente: el rechazo.

Fueron años de trabajo, auto conocimiento y conocimiento de la enfermedad lo que me ayudo no sólo a dar la cara y decir "tengo diabetes" sino a trabajar en quitar esa venda de los ojos sobre la diabetes a todos los que se dejen. Quitar esa venda que dificulta enormemente que las personas con diabetes lleven un control adecuado. Especialmente porque si no se acepta la enfermedad no se puede trabajar con ella, a qué me refiero, bueno, siempre uso esta analogía: supongamos que la diferencia entre tener diabetes y ser diabético es como tener un coche y ser un coche.


Sí uno TIENE un coche y el coche está fallando pues lo lleva al técnico (doctor), lo arregla, lo cuida, lo lava, le pone la mejor gasolina que pueda y que quede con el coche (no va a ponerle diésel a un coche que requiere gasolina premium) en fin, sabe lo valioso que es el coche y lo cuida para conservarlo lo más posible. Sí uno en cambio ES un coche, pues va a depender de lo que el dueño decida (en este caso el dueño termina siendo la diabetes porque se lo permitimos) así que dejamos que se ponga mal, no hacemos chequeos porque, siendo honestos, somos un coche, no tenemos decisión propia sino lo que nuestro "dueño" quiere hacer de nosotros, pero como nuestro dueño es solamente una enfermedad no hay control, no hay guía y tarde o temprano o terminamos desvielandonos o cayendo a un barranco. En lo personal me molesta y desata mi "furia Samurai" cuando me dicen: "ahhhh eres diabética". ¡Grrrr y más grrrr! "No, no lo soy", les respondo, "tengo diabetes que es diferente" y ¿por qué es diferente? Porque para mi, la diabetes es una condición en la que debo ajustar cosas (que seamos sinceros, muchos con o sin diabetes deberían hacer algunas) como ejercicio, alimentación y medicamento.



La verdad es que ya ni lo siento diferente, en casa comemos bien porque nos gusta comer bien, no porque TENGAMOS que comer bien, nos gusta hacer ejercicio porque somos adictos a las endorfinas que liberamos y nos hace feliz, no porque TENGAMOS que hacer ejercicio. Tomamos o inyectamos las medicinas porque... Ahí si porque TENEMOS que hacerlo, pero lo hacemos porque sabemos que nos ayudan a estar controlados y eso nos hace estar bien.

¿Por qué digo que en casa hacemos y tenemos? Podría pensarse que en dónde hay una persona con diabetes lo ideal es que toda la familia se una, cambien hábitos y eso es cierto. En mi caso, además de lo anterior es que, excepto nuestro hijo, mi marido y yo tenemos diabetes. Él tiene diabetes tipo 2 de diagnóstico temprano* y a diferencia mía, después de su diagnóstico y antes de conocernos, si le ofrecían algo con azúcar decía (y dice) "no puedo, tengo diabetes" pero con un orgullo que ya quisiéramos muchos con diabetes, pero ¿qué hace que lo diga de esa forma? Lo hace porque sabe que cualquiera que lo viera no le creería que tiene diabetes, es más, creo que no se ha visto físicamente tan sano como ahora.


Para mi es un ejemplo porque todos los días, así llegue cansado del trabajo, haya sido un buen día o malo, se va al gimnasio y hace sus rutinas de pesas, nadie lo tiene que convencer (a mi en cambio muchas veces es él el que me empuja a ir a entrenar). En mi casa vivimos con diabetes pero NO somos diabéticos, incluso podemos divertirnos con la diabetes dejando claro en cines lo potencialmente dulces que somos al asegurarnos que nos den refresco light y no regular o en el súper leyendo las etiquetas de los productos y rechazando lo que nos ofrecen diciendo "uhhhh ya viste la cantidad de carbohidratos que tiene y de esos ¡¡ x tantos azúcares!!" Yo no soy diabética, nunca lo he sido y nunca lo seré. Yo no se sí moriré por la diabetes o porque un día me caiga un meteorito, pero lo que SI se es que no voy a ser diabética y espero convencer a más gente de que no lo sean. Yo se que seré una persona CON diabetes, al menos hasta que descubran una cura (aún parece lejano), pero una persona con diabetes como cualquier otra que no la tiene y haciendo cosas que incluso gente "sana" (aunque si me preguntan yo no me consideró enferma a menos que me de gripa o algo así) no haría, como correr un maratón. Y retomando los controles, este domingo corro 21km en una carrera de la ciudad yeiiii y miedo!!! Me preguntaron la otra vez: "¿y cuanto tiempo vas a hacer?" La verdad no se, no me interesa (mientras no me vayan pisando los talones el tránsito y la ambulancia), me interesa llegar bien, completa, con un aprendizaje de mis glucosas en tal distancia, sin hipoglucemias, sin hiperglucemias. En fin, me interesa que sea un buen día para correr, porque hay días buenos y días malos, hoy fue un día bueno para entrenar: glucosa preentrenamiento 81 mg/dl + 1 jugo jumex sabor guayaba (no, no los promociono ni recomiendo, pero me han funcionado) com 22 g de carbohidratos (azúcares viles) + 7km = 93 mg/dl " Ü "


*Al momento de escribir el post original mi marido tenía un diagnóstico equivocado de diabetes tipo 2. Teníamos dudas al respecto pero su diagnóstico fue modificado a diabetes LADA cuando comenzó la pandemia, sus requerimientos de medicamentos fueron diferentes. Conoce su historia aquí.


Nota del editor: este artículo fue publicado originalmente en el blog "Sweet Sweet Marathon..." y se ha adaptado y publicado con autorización de la autora.



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